LA DIMENSIÓN CORPORAL EN LA VIDA DEL MAESTRO

TALLER
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LA DIMENSIÓN CORPORAL EN LA VIDA DEL MAESTRO

La dimensión corporal posibilita al ser humano la investigación, el estudio y el debate sobre la transformación en las prácticas educativas y la relación del hombre con el mundo de la cultura, permitiendo así la  construcción de experiencias significativas y el desarrollo de habilidades y competencias que le permitan apropiarse del conocimiento  para llevarlo a la solución de problemas que existen en su contexto.
Dentro de las capacidades humanas se puede encontrar la perceptiva por la cual se conoce las nociones de tiempo y espacio, además integra el avance de otras capacidades que unifican el proceso  de pensar. Por esta razón se dice que la dimensión corporal se desarrolla según la sociedad en que se vive y que se puede transmitir a través de la comunicación y el aprendizaje mediante acciones y relaciones entre las personas.
En el cuerpo humano se registra la cultura manifestada en la construcción de la corporalidad por la que proyectamos valores, costumbres, actitudes y hábitos que se puede vivenciar diariamente mediante la lúdica, la recreación, el juego y el deporte.
La lúdica comprende procesos de carácter recreativo en donde el juego aparece como un elemento de la cultura que se expresa con la representación de símbolos y el cumplimiento de reglas y normas.
El maestro también desarrolla las inteligencias kinestésica y espacial. La primera comprende el conjunto de procesos mediante las cuales las habilidades se manifiestan de manera particular e inesperada. La segunda se orienta en el espacio y ubica diferentes objetos con características comunes. Es importante decir que se debe explorar estas capacidades a temprana edad (preescolar), para que los niños no presenten algún tipo de dificultad (lateralidad, desplazamiento, ubicación) durante el transcurso de su vida escolar.
Para concluir como futuros  maestros basados en los lineamientos curriculares de educación física se tiene la tarea de fortalecer en el niño hábitos de higiene y aseo personal que se reflejan en el cuidado y amor por el cuerpo, la práctica constante de ejercicios y juegos que contribuyan a mejorar su calidad de vida; como también permitirles expresar a través de su cuerpo sentimientos y emociones, afianzando en ellos conocimientos, habilidades y destrezas que contribuyan al buen aprovechamiento del tiempo libre, las relaciones interpersonales, la sana convivencia.